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I'm who walk through the water

lunes, octubre 23, 2006

¿Vacío?

Acabo de recordar los momentos más alegres e imborrables que pase junto a la mujer que amé. Gracias a Dios los disfrute mucho, pero ya no me hacen falta (con ella). Solo me hacen sonreír e imaginar como era tan entregado al amor, a los detalles, a las atenciones, en fin, me dedicaba a hacerla feliz. Ese Odín era demasiado diferente al actual. Me sentía seguro en cada rincón del mundo. Y ese mismo mundo podía girar a mí alrededor sin importarme absolutamente nada de lo que pudiese pasar, porque sencillamente era feliz…

El amor hace la felicidad, pero también la desdicha

Sí, estaba enamorado. El problema es que no recuerdo como se siente. Olvidé todas las sensaciones que provocaba a mi cuerpo el solo verla, oírla, tocarla, sentirla, acariciarla, olerla… Ignoro como son las palpitaciones intensas por amor. Ya mi cuerpo no las experimenta. Mi corazón cesó de sentir hace ya algún tiempo. Tal vez mi ser sin querer se ha transformado en hedonista y se ha alejado de la esencia pura del amor. Quizá sea la pluma la que me conduzca a la búsqueda del sentimiento perdido. Cuando pienso en ello siempre salta una pregunta al aire: ¿Será que alguna chica podrá romper el paradigma de mi vida y enseñarme lenta y sutilmente que es amor? Es que soy de aquellos que cree y confía que el amor llega solo una vez. No se si por ser Escorpio pienso así pero es que me identifico tanto con mi signo, por la pasión, la amistad, la intensidad, el sexo, lo posesivo, etc.… A veces siento que la vida no tiene sentido sin amor. Es como sentirse vacío, seco, marchito, golpeado, insensible. Pero luego viene mi profundo autoanálisis y cambio totalmente esas palabras por optimismo. Sin embargo, todo esto conlleva a otra palabra; la que más odian las mujeres, o mejor dicho, la que más nos reprochan y no es otra que EGOÍSMO. Puesto que ese optimismo se transforma en Yo, más Yo y por último Yo, y solo pienso en mí, obviando a la mujer que esta a mi lado, pasando a segundo plano. Y creanme que es un grave error. Por eso extraño al viejo Odín, que solía hacer las 2 cosas simultaneas y con calidad!!! Pero nada dura para siempre, así como tampoco será para siempre lo que siento. A pesar de todo aun tengo serias esperanzas de volver a sentir. Quizá un transplante de corazón pueda ser la respuesta.

NC

Esa niña hacia notar que estaba allí con movimientos seductores y un caminar un tanto peculiar, moviendo su cuerpo con un bamboleo de fémina en celo y subiendose la licra de forma descarada para que los espectadores pudieran apreciar su esculpida figura. Ese acto me pareció de mujer madura y no de una joven de su edad. Sin embargo logro su cometido y no fue más que el perturbar mi mente haciendome pensar en su bien definida estructura y de lo bien que lucia su caminar mientras se apretujaba su ceñido pantalón. Realmente me provoco! Sigo con mi diábetes sexual a millón... En busca de un caramelito que sacie esta baja de azúcar...

martes, octubre 17, 2006

El Sabio

Esta vez el tiempo es el que azota mi ventana. Se escabulle lentamente en mi alcoba y suavemente se desliza en mi mente apaciguando mis pensamientos burdos. Y es que no puedo concebir la idea de la independencia, mejor dicho no se digerirla. Pero el sabio tiempo hace su entrada magistral y nos indica a mi y a mi yo superior que en la seguridad, confianza y optimismo esta la respuesta. Es posible que mi fracaso o mi no progreso se deba fundamentalmente a mi falta de seguridad en mi mismo. Pueda deberse a mi extrema flojera o simplemente a no querer o en su defecto no poder hacer las cosas solo... Y es que carezco de autosuficiencia... No lo creo... El tiempo me susurra que lo detenga cuanto antes y comience a mantener la fe en mi... Mis ojos no saben hablar pero senalan el camino a seguir y ahora el senor tiempo me presiona y reclama su espacio. No quiero que se vaya sin antes dejar mis momentos en el. Pero todos sabemos que asi como irrumpio en mi mente con esa sutileza igualmente se esfumara con la misma suavidad y solo quedara el recuerdo y tal vez sin sacarle provecho... Pretendo escuchar al senor sabio antes que caer en desdicha y asi evitar buscarlo con afan cuando ya haya abandonado mi mente sin darme cuenta...


El Tiempo es sabiduria si lo sabemos utilizar.
El Dolor es madurez si sabemos interpretarlo.
El Amor es una enfermedad si no sabemos controlarlo (no creo que alguien pueda)
El Odio es un cancer que podemos evitar.

Tiempo, Tiempo, Tiempo, el siempre sera sabio y podra contra cualquier vicisitud, menos de la que ya todos sabemos


Odin Isaac Herrera

martes, octubre 03, 2006

Demencia o Realidad

Lamentablemente la cordura es así, nada puede deterla de su elocuencia.... Pero, ¿Por qué redimirnos a su voluntad? ¿Acaso mi locura para otros formaría parte de la elocuencia y de la cordura en sí? O ¿Es que acaso los que nos consideramos cuerdos estamos más locos que aquel que asegura que su demencia forma parte de su entorno real? De nuevo pregunto ¿Dentro de la realidad de un demente estaría presente la verdadera cordura? ¿Será que los verdaderos locos somos nosotros y los juzgamos a ellos en función de nuestra perspectiva? Todo esto dependerá de lo que se pueda considerar como realidad. La realidad para un ser difiere entre la realidad de otro, todos tenemos diferentes perspectivas de la realidad, y ello viene dado de las diferentes experiencias que el individuo experimenta a lo largo de su vida. Y a su vez dependerá de como hayan afectado directamente todos estos fenómenos al individuo mismo. Entonces ¿Cómo podemos determinar la realidad? ¿Existe un mecanismo, método o forma de tomar la realidad de una persona y proyectarla en el espacio para comprobar su cordura?. No hay concepto alguno que describa con detalle que es la realidad para un individuo, la verdad universal de lo que significa.... Creo que debo leer mucho a Kant que realizo diversos libros en relación a la perspectiva de la realidad con su obra "Crítica de la razón pura". Quizá pueda entender mi realidad que no logra encontrarse con mi yo interno y asi determinar mi demencia o en su defecto el grado de cordura.

Odín Isaac Herrera